Que cojones quereis que os explique yo si cuando rie mi mundo entero se para. Como quereis que os entienda cuando hablais de todas las veces que el amor acabo con vosotros. De esas veces que os rompieron y os quedasteis vacios. Si a mi me sube al cielo cada día y me alegra el corazón. Espero que algún día os quieran así, porque os juro que os hara libres. Porque es él. Siempre he sabido que era él. Me conoce mejor que nadie y me sabe de memoría, que quereis que os diga si me deja sin habla. Ya sé que de esto no vais a entender nada porque nunca os ha mirado como a mi. No habeis perdido la cabeza por su boca ni habeis querido esnifar su cuello. Porque me ha enseñado que el amor existe y que no hace daño; da felicidad. Quiero compartir toda mi vida con él porque a su lado nunca paro de reir, y yo no tengo ni puta idea de vivir pero aprender juntos me parece el mejor de los caminos. Presumo de ser un desastre, de no tener ningun don, de meter la pata en todas las situaciones posibles y
Nunca he sido la chica de bares, la perdición de alguien en las noches de alcohol. He besado a desconocidos por inercia, por saber como era. He bebido para pensar en alguien sin que doliera, para atreverme. Fui una cobarde escondida tras mi mascara de timidez. Culpaba a la vergüenza de no implicarme y me creí todas las excusas que inventé para mi. Fingía pensar que no merecía amor, cuando lo exigía con todas mis fuerzas. Decía sufrir por todos esos que no me correspondían, cuando de haberlo hecho habría salido corriendo. Me quejaba de las idas y venidas, cuando yo me he pasado la mitad de la vida huyendo. En el fondo siempre supe que las dudas me dominarían. Me enganchaba al juego porque me gustaba ver que me andaban buscando y el tonteo me atraía por la adrenalina. Siempre tuve claro donde me metía, me sé el proceso de memoria. Pero como iba a querer bien a alguien si a la hora de la verdad siempre terminaba largándome. La mayoría desistía al ver que solo les seguía por darle emo