Vengo a abrirme un poco más todas estas heridas que me empeño en curar con alcohol, pero que ni con esas se borran de mi piel. Hoy vengo a hablar de todos esos que no nos han querido nunca. Pero sobretodo de los que si lo hicieron y se llevaron la hostia de su vida; pero les mereció la alegría. Ojala algún día sepáis lo que es encontrar a alguien que os acepte con todas vuestras gilipolleces y este dispuesto a aguantaros de todas las formas posibles. Ojala encontréis a esa persona a la que hablarle los sábados cuando llevas dos copas de más, y en lugar de enfadarse, sonría. Sí, que sonría, porque sabe que lo esta haciendo de puta madre. Espero que experimentéis de primera mano ese "cuanto más te odie más te estaré queriendo", porque os prometo que es una de las peores y mejores sensaciones que podréis tener. Rezo porque tengáis alguna vez a esa persona a quien llamar idiota y que sepa que es vuestra mejor forma de decirle te quiero. Ojala tengáis suerte....