Estoy hasta los cojones de todo y de todos. No lo comprendo.
Yo siempre intento ser buena persona, ayudar a los demás, que todos sean felices
aunque yo me tenga que joder. Pero, claro, nadie se fija en eso. Se fijan en
todo lo que hago mal, en todos los pequeños errores que cometo, porque claro,
soy humana, no puedo evitarlo. Hacen mundos de esos errores, me culpan día tras
día por ellos, como si los suyos fueran insignificantes en comparación. Hacen
que me sientas una mierda, hacen que me crea que no valgo nada y que si no estuviera
no notarían mi falta. Me doy cuenta de lo poco que me necesitan y quiero
morirme. No lo aguanto, ¿para esto sirve ser buena? ¿No decían que las personas
amables y que ayudaban a los demás, siempre llegaban lejos? Y lo que me jode es
que, ya no puedo cambiar, seguiré intentando ayudar, intentado que todos sean
felices, aunque para ello tenga que echar mi vida por la borda. Lo sé, porque
aunque todo me vaya mal, creo que sería menos feliz si dejara de hacerlo.
¿En que jodido momento se te ocurrió pulsar sobre mi nombre para poner un simple "hola"? Dime, ¿por que decidiste hablarme precisamente a mi? Seguramente, la rutina te harto, necesitabas algo que hacer y alguien con quien charlar. Seguramente, no lo pensaste mucho. Seguramente, fue una tontería. Quizás no tenias nada mejor que hacer. Tal vez el aburrimiento te pudo y solo querías algo de entretenimiento. Pues, siento decírtelo, te equivocaste de persona. Aunque parece que ya te has dado cuenta. Lo que me jode es que ya han pasado ocho meses desde la primera vez que me hablaste. Y, has seguido haciéndolo. Eso es lo peor. Porque al principio, me daba igual. Me dabas igual, más bien. No me importabas para nada, en serio. Pero, las chicas nos enamoramos de lo que nos dicen, ya sabes. Y eso es lo que me paso. Cada día que hablábamos me iba a dormir con una sonrisa. Porque, aunque nuestras conversaciones fueran estúpidas, a mi me gustaban. Me hacían sentir bien. Parecía que te preo...
Comentarios
Publicar un comentario