Quizas

Yo ya había decidido darlo todo por perdido, dejar de creer en el amor y dejar de esperar algo que todos sabían que jamas iba a tener. Pero entonces llegaste tú, y fue demasiado tarde para salvarme. Volví a caer en la trampa, en el abismo que controla mi vida desde que te conocí.

Siempre he sido muy de creerme una última opción; o muy de bromear sobre lo sola que estoy para que los demás piensen que no me importa. Muy de fingir que no me preocupa ser una de esas tías a las que solo se las quiere una noche; muy de ocultar el miedo que siento al pensar que no seré ni eso. 

Y es que tengo verdadero terror a la soledad, a que nadie me quiera, a que nadie se enamore de mi sonrisa. 

Creo que tengo muchas cosas buenas que ofrecerle al mundo. Y jamas pensé que yo diría algo así. Porque resulta que ahora estoy aprendiendo a quererme un poco más, estoy intentando respetarme y valorarme. Por eso quiero dejarlo claro, soy una persona con sus pros y sus contras. Pero una persona al fin y al cabo. 

A parte de todos mis defectos, también tengo cantidad de virtudes que mostrar. Solo espero encontrar a la persona que me deje ser yo misma, y espero no arrepentirme.

Sé que esa persona no eres tú. Quizás en otra vida. Quizás en otro momento, o lugar. Quizás nunca.