Si sigues pensando en él, cada vez te va a costar más olvidarle.
Si no te habla, es porque no le interesas. Quien te quiere, te busca. Si
alguien te ignora, es porque probablemente no le importas. Ponerte borracha
hasta el culo no te va hacer pasarlo mejor. Ridiculizar a los demás no te va a
hacer ser mejor que ellos. Que para tener
buenos amigos hay que saber serlo. Aparentar algo que no eres, no te va
a hacer tener más. Decir que eres feliz y sonreír todo el rato no te va a hacer
serlo. Seguir queriendo al mismo gilipollas que tanto daño te a echo no es
amor, es tener un retraso mental. Que el
orgullo solo sirve para perder oportunidades y personas. Los secretos están para
guardarlos y las promesas para cumplirlas. Que no tiene sentido dedicarles más
tiempo a personas que te lastiman. Que simplemente, no te quiere. Pero en el
fondo, tu todo eso ya lo sabes. En el fondo, sabes perfectamente como es la
vida, sabes cómo es cada cosa y la razón de todo. Todas esas cosas, ya las
sabemos. Sabemos que tenemos que prepararnos para triunfar, que tenemos que
estudiar para llegar a ser algo, que en nuestra vida somos nosotros los que debemos
decidir. Sabemos todas esas cosas, básicas en el fondo. Pero, nos da igual. Nos
da igual, porque somos todos demasiado masoquistas. Masoquistas, orgullosos,
idiotas e ingenuos. Sabemos que vamos a sufrir, pero no nos importa. Al fin y
al cabo, ¿Qué haríamos sin complicarnos un poco la vida?
¿En que jodido momento se te ocurrió pulsar sobre mi nombre para poner un simple "hola"? Dime, ¿por que decidiste hablarme precisamente a mi? Seguramente, la rutina te harto, necesitabas algo que hacer y alguien con quien charlar. Seguramente, no lo pensaste mucho. Seguramente, fue una tontería. Quizás no tenias nada mejor que hacer. Tal vez el aburrimiento te pudo y solo querías algo de entretenimiento. Pues, siento decírtelo, te equivocaste de persona. Aunque parece que ya te has dado cuenta. Lo que me jode es que ya han pasado ocho meses desde la primera vez que me hablaste. Y, has seguido haciéndolo. Eso es lo peor. Porque al principio, me daba igual. Me dabas igual, más bien. No me importabas para nada, en serio. Pero, las chicas nos enamoramos de lo que nos dicen, ya sabes. Y eso es lo que me paso. Cada día que hablábamos me iba a dormir con una sonrisa. Porque, aunque nuestras conversaciones fueran estúpidas, a mi me gustaban. Me hacían sentir bien. Parecía que te preo...
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