Todas las personas queremos llegar a ser algo importante. A hacer cosas grandes, a conseguir todos nuestros objetivos y cumplir nuestros sueños. Pero, nos solemos quedar por el camino, preguntándonos como comenzar a ser alguien. En realidad, es muy fácil: se empieza por ser diminuto y crecer mediante humildad, constancia y amor. Consiste en valorar a quien te valora, en no perder el tiempo con cosas que escapan de tu propio control y, sobre todo, en ver la realidad de las cosas. A veces también en fingir ser fuerte, para soportar las adversidades y los días malos. Comprender que es normal sentir dolor alguna vez y hacer que valga la pena. Y, nunca dejar de intentarlo.