La primera vez que dije: "Tal vez sea el, quizás me guste, un poco". Todavía lo recuerdo. Quien me lo iba a decir entonces, que lo serias todo para mi, que la mitad de mi adolescencia la pasaría enamorada de ti. Hace casi cuatro años. Quien nos iba a decir a todos que pasarían volando. Hemos terminado la ESO. Comenzamos bachillerato. Y sigo sintiendo lo mismo que el puto primer día. Cada vez que hacíamos tonterías juntos. Cuando te sonreía y te llamaba idiota, unas cinco veces al día. Cuando te reías de mi y yo me reía de ti. Esos días en los que hablábamos y nos insultábamos a cada segundo. Tu ni te acuerdas de todo eso. Pero te juro que para mi significaron muchísimo. Me han echo ser como soy. Ahora son recuerdos. Y me alegro de tenerlos. Porque son y serán parte de mi. Ahora lo que me preocupa es, ¿seguiré siempre así? ¿O esto se acaba aquí? Han sido unos bonitos años, y los recordare de la mejor forma. Y tú has estado presente en ellos, siempre, de una manera u otra. Pero ahora empieza una nueva etapa de nuestra vida. Quizás sea el final de todo lo que siento por ti. Quien sabe. El tiempo lo dirá, supongo. Solo decir lo obvio, que he pasado unos maravillosos cuatro años, que no me arrepiento de nada y que, venga lo que venga, pase lo que pase, todos esos momentos me han echo ser como soy hoy. Y eso nunca lo voy a olvidar.
¿En que jodido momento se te ocurrió pulsar sobre mi nombre para poner un simple "hola"? Dime, ¿por que decidiste hablarme precisamente a mi? Seguramente, la rutina te harto, necesitabas algo que hacer y alguien con quien charlar. Seguramente, no lo pensaste mucho. Seguramente, fue una tontería. Quizás no tenias nada mejor que hacer. Tal vez el aburrimiento te pudo y solo querías algo de entretenimiento. Pues, siento decírtelo, te equivocaste de persona. Aunque parece que ya te has dado cuenta. Lo que me jode es que ya han pasado ocho meses desde la primera vez que me hablaste. Y, has seguido haciéndolo. Eso es lo peor. Porque al principio, me daba igual. Me dabas igual, más bien. No me importabas para nada, en serio. Pero, las chicas nos enamoramos de lo que nos dicen, ya sabes. Y eso es lo que me paso. Cada día que hablábamos me iba a dormir con una sonrisa. Porque, aunque nuestras conversaciones fueran estúpidas, a mi me gustaban. Me hacían sentir bien. Parecía que te preo...
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