Asúmelo. Otro más que no te quiere. Se une a la interminable lista de tíos que pasan de ti. No se de que te sorprendes. Solo hay que pensar un poco. Hija mía, no vales para nada. Nadie te aguanta, ni siquiera tus mejores amigas. Entiéndelo, eres pesada, dices cosas sin sentido y no tienes nada de especial. No eres graciosa, no eres guapa, no eres simpática, no eres creativa. Solo eres una chica callada, tímida y, si me apuras, aburrida. Una sosa. Es normal que nadie muestre ni un grado de interés por ti. Nadie se preocupa por ti. Se la sudas a todo el mundo cariño. ¿Y todos esos complejos que tienes? Mira, lo primero que debes hacer es empezar a quererte un poco, tal y como eres. Que te importe una mierda lo que piensen los demás. Tal vez así las cosas comenzarían a irte mejor.
¿En que jodido momento se te ocurrió pulsar sobre mi nombre para poner un simple "hola"? Dime, ¿por que decidiste hablarme precisamente a mi? Seguramente, la rutina te harto, necesitabas algo que hacer y alguien con quien charlar. Seguramente, no lo pensaste mucho. Seguramente, fue una tontería. Quizás no tenias nada mejor que hacer. Tal vez el aburrimiento te pudo y solo querías algo de entretenimiento. Pues, siento decírtelo, te equivocaste de persona. Aunque parece que ya te has dado cuenta. Lo que me jode es que ya han pasado ocho meses desde la primera vez que me hablaste. Y, has seguido haciéndolo. Eso es lo peor. Porque al principio, me daba igual. Me dabas igual, más bien. No me importabas para nada, en serio. Pero, las chicas nos enamoramos de lo que nos dicen, ya sabes. Y eso es lo que me paso. Cada día que hablábamos me iba a dormir con una sonrisa. Porque, aunque nuestras conversaciones fueran estúpidas, a mi me gustaban. Me hacían sentir bien. Parecía que te preo...
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