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Mostrando entradas de enero, 2015

Lo que odio de ti

Quizás sea que he leído cientos de libros y por eso no soy capaz de conformarme con simplismos baratos y conversaciones vacías. Tal vez sea que pido mucho para lo poco que doy y que mis expectativas están por encima de mis posibilidades. Es posible que no sepa querer a alguien y sólo lo confunda con hacer daño por capricho. Yo lo que necesito es que me llenen. Que me hagan sentir tan completa que parezca que nunca nadie me ha roto; que todas mis mitades se junten de nuevo porque por fin tienen un motivo, un sentido, una razón. Quiero que saquen lo peor y lo mejor de mi a partes iguales, pero de verdad. Alguien que este a mi altura, alguien a quien respete y admire por como es; alguien que sepa lo que quiere. Alguien que (por favor) tenga el don del habla y sepa usar la gramática para expresarse de tal forma que pueda llegar a abrirme por completo. Alguien que pueda hacer reír con inteligencia y controle perfectamente la ironía y el sarcasmo. Que entienda mi especial sentido del hum

Dudas y fracasos

Soy la chica de las dudas, la del "no porque el daño me lo hago mejor sola". Sin embargo, es impensable negar que mi risa suena mejor cuando esta acompañada de la tuya. Me quedaría a vivir en uno de tus abrazos y que sepas que para mi nadie sobre la tierra tiene tus ojos.  Te he dejado entrar, y eso ya es algo que nunca nadie había conseguido (o querido). Pero todavía sigo dudando de si de verdad alguna vez seré capaz de querer a alguien de esa forma. Esa forma en la que se supone que hay que querer. La putada es que soy una cobarde con más dudas que años. Y que soy capaz de gritarte que te quiero mientas corro en la dirección contraria.  Lo bueno es que aunque no sepa ver que eres mi cura; aunque no sepa lo que quiero, tenerte conmigo es como recuperarme.
"Escribirlo no es conocerlo" Y ojalá me hubiese dado cuenta antes.