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Mostrando entradas de marzo, 2012

Un minuto´

Un minuto de silencio por los buenos recuerdos. Otro por los que nunca repetiríamos y otro más por los que echamos tanto de menos que duele. Un minuto de silencio por cada palabra que pensamos pero no decimos. Otro por las que si decimos a pesar de las consecuencias. Un minuto de silencio por la gente que queremos, nuestra gente. Otro por sus risas, su felicidad. Un minuto de silencio por los que ya no están aquí, a los que nadie olvidara, aunque fueran pequeños en un mundo demasiado grande. Otro más, por los que decidieron potenciar su lado malo; ellos ya están perdidos. Un minuto del silencio por cada persona que perdió todo lo que tenia, pero no se rindió. Otro por las que sí que lo hicieron. Un minuto de silencio por los secretos compartidos, las miradas que se entienden en un gris mes de septiembre. Un minuto de silencio por los días en los que quieres morir, y otro por los días en los que quieres saltar, bailar, correr, vivir. Un minuto de silencio por cada minuto de silencio del

¿Acaso se me agoto el amor?

He llegado a un momento, en el que solo quiero esperar. Pero hay algo que me preocupa. No recuerdo como era querer tantísimo a alguien. De verdad, que por más que lo intento, no me acuerdo de cómo paso, de cómo se consigue estar tan patéticamente enamorada. ¿Acaso se me agoto el amor? ¿Acaso nadie me va a hacer sentir igual? Lo pase mal. Muy mal. Estoy mejor sin pensar en ti, eso no lo dudo. Lo que me preocupa es no volver a querer tanto a alguien. ¿He sentido algo parecido desde entonces? Creo que sí. Pero sigo sin recordar como es. ¿Y si no vuelvo a notarlo nunca? Tengo miedo de vivir sin esa emoción. Tal vez sea el miedo de que algo así vuelva a pasar. Tal vez. O también, puede que me haya hartado del amor, sin ni siquiera haberlo vivido o saber como es.

Palabras

Tú siempre esperas gestos. Yo palabras. Supongo que somos diferentes. No es malo, cada uno tiene su manera de ver las cosas. Te diré porque me gustan las palabras. Yo creo que es fácil hacer cosas, es fácil hacer un regalo, dar un abrazo, un beso.  Bueno, en algunos casos. Pero lo que a mí me gusta de verdad son las palabras. Que te miren a los ojos fijamente y te digan la verdad, eso es difícil. Que te escriban sus sentimientos, sus emociones, sus cosas vividas, sus buenos ratos y sus caídas. Que te describan lo mucho que te quieren, intentando poner en cada silaba un tono y un sentimiento diferente, transmitir el calor y la emoción, las ganas de que notes que te quieren. Por eso yo necesito palabras. Por eso me gusta tanto escribir.

No hables, si no sabes

¿Y qué hago yo aquí, hablando de amor? ¡Si no se nada sobre el! De querer y no ser correspondida, de eso se un rato. Pero nada de amar. Soy una completa hipócrita, hablo de algo que no conozco. No sé lo que es  sentir ese calor del primer beso, ni lo que es decirle te quiero a un chico, ni cogerle de la mano, ni sonreírle como tonta.  Solo sé lo que he leído en esos libros y en esas películas tontas y ñoñas.  No comprendo la inmensidad de estar con alguien, de sentir que un día en el calendario es sumamente especial.  De sentir que conoces a alguien cada día un poco más, y saber convertir sus defectos en virtudes únicas en el mundo. Que no sé nada de nada. Y tengo la certera sospecha, de que nunca, nunca lo sabré. O al menos, no en un futuro cercano. 

TEN LAS NARICES DE MIRAME A LA CARA

Que no lo aguanto. Harta de críticas, de mentiras, de indirectas camufladas en frases simples, de tan poco caso a lo mío, y tanto a la gente que no conocen. ¿Qué existo, sabes? Te estoy hablando, mírame a la puta cara. Odio a la gente que no te mira a la cara cuando le hablas, son todos una panda de creídos y, aunque no lo admitan, se creen mejores.  Todo el rato sacando faltas para sentirse mejores consigo mismos, quieren hacerte creer que ellos son más guapos, más altos, más TODO. ¿Pero sabes qué? Es eso, lo que te deja ver que tienen un gran problema, que no es normal sentirse bien haciendo daño a otros. Indica falta de personalidad. Indica que lo único que necesita para ser feliz, es joder a otros, sentirse a mil kilómetros por encima de ellos. Enserio, intenta ser mejor que tú mismo, no mejor que los demás. 

Subidón de adrenalina.

Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que el verano, mejor que la playa, mejor que la risa… Mejor que verte guapa a las mañas cuando te miras en el espejo, mejor que el amor, mejor que la amistad… Mejor que las sonrisas, mejor que las fotos, mejor que la droga… Mejor que soñar, mejor que ser amada, mejor que la música… Mejor que los amigos, mejor que la familia, mejor que el día y la noche. Mejor que la libertad... Mejor que la vida. Subidón de adrenalina.

Ellas (:

¿Qué porque sigo aquí, aguantando los golpes, las tormentas, las lagrimas, el miedo a lo desconocido, la nostalgia del pasado y las ganas del mañana? Porque ellas están en mi vida. No hay nada mejor. Si me levanto cada día es por ellas. Puedo afrontar la vida, sonreír sin querer y desear parar el tiempo. Soy feliz a su lado. Porque, nuestros momentos de locura y de subnormalidad no los supera nadie. Me pregunto cuanta gente se nos habrá quedado mirando, pensando lo infantiles y tontas que somos. ¿Sabes qué? Podemos con todo. Lo pasamos bien, eso es lo que importa, no lo que piense la gente. ¿No veis que nos divertimos? Si, lo hacemos, y no hay nada que pueda ridiculizar eso. Es cierto, tenemos nuestros problemas. Nos enfadamos, nos ponemos verdes. Pero, a la hora de la verdad, a la hora de pasárselo genial, sabemos que todo estará perfecto. Que aún nos quedan muchas fiestas que disfrutar juntas, tantas canciones por cantar a la vez, tantas risas que  no se apagan, tantos secretos que q

Cosas que odio.

Odio como me mira, como si no fuera nadie. No aguanto a la gente falsa, y menos las falsas sonrisas. Me da miedo hablar en publico. Aborrezco sentirme sola. Odio que no confíen en mi, cuando yo lo doy todo. No soporto que me juzguen sin conocerme. Siempre tengo que ser yo la que se encuentra con todos los gilipollas. Odio que lo único que os importa a algunos sea el físico. Odio sentirme así cuando los demás me miran. Lo odio, porque, en efecto, no me gusta como soy, no me acepto a mi misma. Simplemente, no puedo. Ojalá que algún puto día de estos, pueda ser yo. Quererme a mi misma. Misión imposible.