Solo dame una razón

Que si no te gustaba como era, podías haberte marchado antes y me ahorraba esto.  En el fondo la gilipollas fui yo por ver que lo estaba perdiendo y no hacer nada. Empezar hablando de mi y terminar hablando de ti es tan puta mierda. Una pena que echar de menos no tenga un límite. Y dime que te jode, que me quieres, que iba en serio. Siempre podemos volver a empezar. Yo siempre me acuerdo de ti, al teorizar sobre el amor por las noches. Y eso es lo peor: me estoy comiendo la cabeza por alguien que no se acuerda de que existo. Y en eso se resume mi vida. Quiero contarte que es muy fuerte esto que siento. Cómo explicártelo… es como si te quisiera a mi lado pero tuviera ganas de correr hacía otro sitio. Desde que no estas tengo el tiempo entre las tripas. Me he acostumbrado a decir adiós cuando quiero que se queden. Y no encuentro una soledad más cobarde. ¿Que hacer cuando todo lo que quieres ni te habla? Te busco en cada trago y no te encuentro. Yo siemp...

Existió una persona que podría entenderme. Pero fue, precisamente, la persona que mate.

Admítelo. Estas esperando algo que sabes que nunca va a pasar, y eres completamente consciente de ello. ¿Quieres saber un secreto? Siempre te gusto. Siempre, y lo peor es que todo el mundo lo sabe. ¿Jode no? Digo, lo de enamorarse siempre de la misma persona . Que nunca te  habías  sentido  así   hasta que le  conociste . No hay manera de fingir. Siempre has querido estar con él.  En tu mente aun repites las cosas que te  decía . Y, la gente sigue pensando que eres tonta. En el fondo, lo eres, sí. Pero ellos nunca  sabrán  lo que se siente, hasta que lo vivan. Y solo entonces,  podrán  opinar. Pero tranquila, aun queda mucho por sentir. Cuando todos estos pensamientos acaben, cuando aparezca alguien que sea para ti. Todo ira a mejor. De verdad que si,  confía  en ti.

Haber si reaccionas, haber si aprendes de una vez lo que es la vida, que todo cambia, que tienes que echarle valor y dejar atrás los miedos y las inseguridades. Plantar cara, ir hacia delante con paso firme y nada más. Que todos tenemos problemas, a veces tantos que creemos que no podemos más, e incluso nos derrumbamos. Pero la cosa consiste en intentar, cada día, sonreír un poco más y pensar un poco menos en lo malo. Que eres una persona reservada, menos con tus amigos, lo sé. Que dejas lo de hablar mucho y lo de ser tu misma para ellos y ellas, con los que estas agusto y para nadie más. Porque tienes mucho que decir, muchísimo, pero te callas. Te callas porque no muchos merecen saberlo, o simplemente porque te gusta tener ciertos pensamientos sin que nadie lo sepa. Y, es que piensas demasiado, le das vueltas y vueltas en tu cabeza a todo. Piensas tanto que hasta te cuesta expresarlo. Yo creo que las personas tímidas son las que más piensan, las que más cosas tienen por contar. Por es...

No quería acostumbrarme a ti. Sabia lo que acabaría pasando, lo que ha pasado. Es que mira que soy tonta,  quiero estar contigo sabiendo que sin ti estoy mejor, que seria genial para mi que desaparecieras de mi lado. Hace poco he oído algo que me a echo pensar mucho. Ya sabéis, me gusta que me den lecciones de vida. Y, esta me ha tocado. Es sobre el amor. Pensarlo, ¿en realidad estáis enamorados de alguien? ¿O estamos enamorados del Amor? Hay mucha gente hay fuera que dice estar enamorada, pero muchas veces, es mentira. No saben de lo que hablan. Cuando es amor de verdad, se siente sin decirlo. Yo creo que si he estado enamorada. Vamos, he estado y sigo. Lo creo porque sigo necesitando saber donde esta, a cada puto momento. 

Y simplemente, debes disfrutar de lo que haces. Al fin y al cabo, recuerda que es tu vida. Si, bueno eso dicen. También dicen que le olvides ya, que estas obsesionada con él, que te hace mal, que eres demasiado buena persona como para que te traten así. Que dejes de pensar en él, que no te mereces sufrir por un imbécil. Que lo apartes de tu cabeza, que cierres tu mente, que saques todos los recuerdos que tengan que ver con él: su risa, su voz, su manera de caminar, sus grandes ojos marrones, su actitud de que nada le importa. Que lo borres todo, que solo quede una cosa clara: no es bueno para ti, si sigues pensando en él, las cosas solo empeoraran. Que ya esto no es amor, es obsesión, es enfermedad, es grave. Que dejes de actuar como una niña caprichosa. Te dicen que ya has tenido tiempo suficiente para quererle, que no puedes seguir igual, que te pasaste de la raya hace mucho. Te dicen que comprenden que olvidarle no es fácil, pero que en cuatro años ya...

Los miedos son tan personales y diferentes. Hay miedos simples, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a los demás y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Porque no es malo tener miedo. Lo malo es dejar que el miedo domine tu vida. 

Sigo esperando, lo ideal. No quiero ser esa chica de un día, no quiero que me pase lo que a tantas. No quiero ser un beso y un hasta nunca. Quiero ser un siempre, o al menos un “mucho tiempo”. Es una promesa que me hice a mí misma, tiempo atrás. Tampoco me respeto mucho, será fácil romperla. No quiero hacerlo, pero es lo que va a acabar pasando. No aguanto esta inmensa espera, querer que alguien me quiera. Habrá un punto en el que la vida va a decirme: Ahora o nunca. Y las dos cosas me dan tantísimo miedo… Miedo de que nunca nadie me quiera, miedo de que solo me quieran un día.

Y darte cuenta de que estaba escrito que te gustaria un chico asi, incluso lo sospechabas cuando todabia no podias estar segura. Y ahora te repites todos los días: no me conviene, no me conviene. Pero eres una masoquista profesional, siempre te enamoras de los que te hacen sufrir. Y, en el caso de que no puedas parar lo que sientes por él, sufriras. Si, lose, no parece la clase de chico con los que se pasa mal. Pero, admitelo, ni siquiera le conozes. ¿Cuanto has hablado con él? Tres palabras, quizas pocas mas. Y con solo oir como pronunciaba tu nombre... Puff, que mal lo vas a pasar pillandote de él. Aunque, lo que no mata, te hace fuerte. Tu necesitas volverte fuerte. Tenlo en cuenta.

Lo sabiamos desde hace tiempo, las cosas cambian. Sabiamos que todo acabaria incluso antes de empezar. Y ahora solo queda el recuerdo. El recuerdo de las risas, las palabras, los malos momentos, pero también los buenos, los amigos que dejamos a tras y confiamos en no perder, todo lo que ha sido tu mundo durante tanto tiempo. Y ahora todo vuelve a empezar.