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Mostrando entradas de octubre, 2012

Olvidar ya ese puto numero

No me puede pasar esto a mi. A mi no. No puedo empezar a pensar tanto en una persona que casi ni conozco, no puedo intentar buscarle, ni intentar verle, ni saludarle. Que no fue nada, que no debo ni hablar del tema. Me gusto y ya esta. Tengo que dejar de recordar lo que paso, porque cuanto más lo pienso, más quiero repetirlo, y con él. No me lo creo ni yo, mi cabeza se hace un lió y va a lo suyo. Dejar de pensar, dejar de pensar. Centrarme y no pensar en aquello, en él, en nada de nada, llevar todo lejos. Y que ese numero se vaya ya de mi cabeza.

No es solo eso.

¿Qué te quiero? No, no solo es eso, es mucho más, creo que esa palabra no se acerca ni lo más mínimo a lo que siento por ti, a todas las sensaciones que pasan por mi cuerpo cada vez que te veo, ni a todas las sonrisas que te dedico al día, ni a todo lo que estaría dispuesta a dejar por ti, ni tampoco al papel que ocupas en mi vida, ni mucho menos al tiempo que me gustaría estar a tu lado. Parece increíble lo mucho que te puede llegar a importar alguien ¿No es así? Como te comes la cabeza, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Y no poder quitártelo de la cabeza, es insoportable pero a la vez fascinante. Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar “Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo”, querer a alguien. Tener miedo. Y por mucho que intenten entender lo importante que es para ti esa persona, no lo entenderán, jamás lo harán como tú lo haces. Porque, siempre  habrá  alguien que aunque no quieras,

Bilbao

Siempre seras tú-

Tal vez no te sonría, ni te dirija la palabra. Puede que te haga bromas. A lo mejor te insulto. O te trato mal, o no te miro. Pero aunque te diga todo eso, cuanto peor te trate, más te estaré queriendo. Solo puedo demostrar así todo lo que eres para mi, de otra forma no puedo. Porque puede que haya otros, tal vez algún día. Pero no serán como tú. Porque nadie es como tú. Porque pase lo que pase, siempre apareces. Apareces en cualquier momento. Solo decir que estaba pensando en ti hace 31 un días, tu imagen estaba en mi cabeza. Y eso es porque a tonta y a retrasada, no me gana nadie en el mundo. Por eso, siempre seras tú.

Perdóname

Perdóname por hacerte culpable de todas mis desgracias, por hacerte protagonista de mis pensamientos, por decirte cosas que te hartan. Perdón si a veces me vuelvo insoportable, si estoy pesada o si te digo tonterías que no te importan. Por hacerte vivir en mi cabeza desde hace tanto y seguir contigo pero sin ti. Perdóname por ser la misma puta cría de siempre, por seguir igual, y no poder cambiar mi opinión sobre ti. Simplemente lo siento, lo siento mucho, por todo lo que me has tenido que aguantar, porque todavía me sigo imaginando una vida entera a tu lado. Perdóname porque sé que necesito querer a alguien, y siento decirte que eres tú, no puedo ni quiero hacer nada para cambiar eso, lo admito. Perdóname por seguir pillada, por todo. Por quererte, simplemente. Sé que nunca hemos sido nada ni nunca seremos nada, pero mi cabeza sigue sin querer aceptar la realidad, sigue sin querer afrontar que no me quieres. No entiendo a que narices espera, esto ya se esta alargando demasiado, y

Enfines

Estoy hasta los cojones de todo y de todos. No lo comprendo. Yo siempre intento ser buena persona, ayudar a los demás, que todos sean felices aunque yo me tenga que joder. Pero, claro, nadie se fija en eso. Se fijan en todo lo que hago mal, en todos los pequeños errores que cometo, porque claro, soy humana, no puedo evitarlo. Hacen mundos de esos errores, me culpan día tras día por ellos, como si los suyos fueran insignificantes en comparación. Hacen que me sientas una mierda, hacen que me crea que no valgo nada y que si no estuviera no notarían mi falta. Me doy cuenta de lo poco que me necesitan y quiero morirme. No lo aguanto, ¿para esto sirve ser buena? ¿No decían que las personas amables y que ayudaban a los demás, siempre llegaban lejos? Y lo que me jode es que, ya no puedo cambiar, seguiré intentando ayudar, intentado que todos sean felices, aunque para ello tenga que echar mi vida por la borda. Lo sé, porque aunque todo me vaya mal, creo que sería menos feliz si dejara de hacerl

Mi más bonita casualidad.

Dicen que las casualidades no existen. Pero para mí, las casualidades no solo existen, si no que estamos rodeados de ellas. Pero dejare una cosa clara. Yo creo que todo pasa por algo. Las casualidades, también. Pasan porque tienen que pasar, por que el destino, el camino o quien sabe que, ha hecho que pasen. Por una razón, que aunque desconocida, existe. Sobre todo con las casualidades del amor. Las más perfectas en los momentos más exactos. Yo me enamore de una y por una casualidad. Y, desde entonces, han querido seguir conmigo, llevándome al mismo lugar una y otra vez. Creo que se divierten riéndose de mí. Les gusta ver como caigo una y otra vez en la misma piedra. Esa piedra, que es él. Saben que soy idiota por esperarle, porque sé que no vendrá. Saben que a veces por muy alto que ponga la música, sólo puedo oírle a él en mi cabeza. Y yo les pregunto, ¿Por qué, después de tanto tiempo, soy tan sumamente gilipollas de seguir creyendo en una simple casualidad? 

Problemas

Tú siempre serás mi excepción favorita, esa regla que he roto varias veces, eso que negué, hasta lo inimaginable, eso a lo que dije nunca jamás; pero ese nunca no llego. Porque todos tenemos algo que siempre estará ahí. Un problema. Todos tenemos problemas y no los solucionamos a tiros. Hemos tenido que luchar por ser como somos, y porque nadie nos pisotee por ello. Todos los que estamos aquí luchamos cada día. Todos. Y, seguiremos, hasta conseguir lo que queremos, porque nosotros nos lo hemos ganado.

En las buenas y en las malas.

Siempre habrá algún gilipollas, otro que no se de cuenta de todo lo que haces por él o por ella y también habrá alguien que no se merece que le quieres como lo haces. A veces te gustaría que apreciaran los pequeños detalles, los pequeños gestos y los pequeños mundos que mueves por ellos. Te gustaría que esas personas se dieran cuenta de lo mucho que las quieres y de que siempre, siempre, siempre, van a tenerte a su lado. No importa como te traten, como cambien, como vivan. Siempre vas a estar a su lado. Porque, por mucho de que no se den cuenta de todo lo que haces por ellos, por mucho que no te necesiten, tú vas a estar ahí. En las buenas y en las malas.