Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

Y hay queda eso.

Supongo que tendría que aprender de una jodida vez a dejar de pensar en las consecuencias. También supongo que tendría que empezar a contar con los dedos y no con las personas. Debería aceptar que no todo el mundo va a llegar a comprenderme, hay muchos que ni siquiera van a intentarlo. Que la mayoría no están dispuestos a soportar mis fallos y mis manías, como es lógico. Cada uno tiene su vida y no siempre se puede estar pendiente del resto. Esa es otra de las cosas que tengo que aceptar. Tengo que entender que no puedo ayudar a todo el mundo, que no lograre ser la amiga perfecta ni voy a cambiar la vida de nadie con una misera palabra. También debo acostumbrarme a las reacciones inesperadas de las personas. Que en esta época se fijan en todos tus errores, pero no en todo lo que haces por ellos. Pero, ya me estoy repitiendo. Es la historia de siempre, debería haberlo asumido hace tiempo. No sé, solo espero llegar a cambiar esos puntos de mi, ser más orgullosa y arrastrarme menos por ci

Por eso lo hago.

Otra noche de bajón, hace tiempo que es costumbre. Parece que los problemas nunca se acaban. En realidad, parece que se triplican. Debe de ser por mi culpa, al fin y al cabo soy experta en complicarme la vida. Aunque, todos tenemos problemas, eso no se puede negar. Por eso me encanta tanto la sensación de estar borracha, porque te olvidas del mundo. Solo importa el ahora, el momento, y nada más. Y eso es tan increíble. Te das cuenta de lo ridículo que resulta todo, la vida en general. Es una forma de desconectar de vez en cuando de la realidad, de dejar todo de lado. Por eso bebo, porque me ayuda a seguir, a desinfectarme un poco por dentro. Ojala se pudiera sentir lo mismo sin necesidad de consumir alcohol, ojala pudiera llegar de otra forma a pasar completamente de todo, siendo yo y nadie más. Por eso lo hago. Y de verdad lo siento por la gente que me tiene que aguantar. Al fin y al cabo, somos simples humanos.

Mi clavo mas profundo

¿Y quien me lo iba a decir? Era tan fácil alejarte de mi. Sacarte de mi cabeza de una vez por todas, aceptar al fin la realidad y conseguir superar todo el daño causado a lo largo del tiempo. Por fin, te he olvidado. Y, esta vez es de verdad. Ya no tendré que mentir cuando me pregunten por ti. Tan solo he necesitado cuatro años, muchos consejos y, como no, otro clavo. Un clavo saca a otro clavo, según dicen. Pongo la mano en el fuego afirmándolo, mi clavo mas profundo ha logrado salir. Parece una especie de milagro. Todavía apenas me lo creo. Quiero gritar a los cuatro vientos que ya no significas nada para mi, que se acabaron todas las noches de pensar en ti, de mirarte en clase y suspirar. Pero siempre te recordare con cariño, como no. Al fin y al cabo, eres y seras mi primer amor. Y me has dejado marcada. Eso nadie lo puede cambiar, me acordare de ti el resto de mi vida. Ahora toca lidiar con los siguientes clavos, esperemos que ninguno se hunda en mi tanto como tú.