Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2013

Llamar "pequeña" a la persona más grande que conozco.

Esta claro, la vida no es justa. Nunca sera justa. Las buenas personas son las que más sufren en este mundo de mierda. Que hay gente que de verdad merece la pena, gente que es grande, muy grande. Gente que no podría dejar de querer nunca, ni en mil vidas. Tu, pequeña, eres una de ellas. Porque, aunque tu no lo sepas, eres especial. Eres única, y sé que no hay nadie como tú en todo el puto planeta. Que tu sonrisa vale más que nada, y que cuando estamos juntas se para el mundo. Y siempre sera así. Que me alegro muchísimo de tenerte en mi vida, todas nos alegramos de tenerte. De verdad que no se que haría sin ti. Porque tu no me juzgas. Porque tú me respetas, tú me comprendes y tú nunca te marchas. Porque eres buena, porque sabes escuchar y porque vas de cara. Porque contigo he pasado grandes momentos, porque confiamos la una en la otra y porque somos una. Porque nos ayudamos, nos apoyamos, nos reímos y, sobretodo, porque nos queremos. Porque eres muy grande, pequeña. Y por eso yo voy ha

Porque nunca deje de quererte.

¿Sabes porque? Porque tengo miedo. Porque tuve miedo. Y porque sé que seguiré teniendo miedo. De abrir mis heridas, que todavía ni siquiera están curadas. Porque si fuera fácil todo el mundo tendría a alguien. Que no estoy preparada para creerme las mentiras de nadie. Bastante imbécil me he sentido ya durante estos años. Envidio a esa gente que olvida rápido. He querido ser una de esas personas desde que te conocí. Deseaba más que nada en el mundo que se me pasara esta obsesión de ti, creerme eso de que el tiempo lo cura todo. Pero son todo mentiras. Los años, los meses, las semanas y los días. Pasan. El tiempo pasa. Pero, por mucho que haya pasado, juro que no ha habido ni un solo día en el que me haya despertado sin ganas de verte, ni uno en el que no haya pensado en tu sonrisa, en el que no hable de ti. 

Sonríe, porque vales mucho.

Tú, que estas hay sentada simplemente leyendo. Tú, que cada día te enfrentas al mundo con una sonrisa; aunque en realidad dentro tengas una verdadera tormenta. Tú, la que sabe lo que es no ser correspondida, la que no sabe olvidar y se da cuenta de lo jodido que es no lograr dejar de pensarle. Tú, que aunque digas que no, sabes cómo eres. Y aun así sigues sorprendiéndote a ti misma cada día. Tú, que lloras, que sonríes, que vives, que gritas y cantas. Tú, que siempre intentas dar lo mejor de ti, llegar al corazón de la gente, ayudar aunque te quedes en el intento. Tú, que matarías por ellas, aunque no lo sepan. Tú, que finges que todo te da igual. Tú que estás leyendo esto, sonríe, porque vales mucho.

Creo que tengo una obsesión

Creo que tengo una obsesión. Me pierdo siempre pensando en ti. No puedo olvidarte, pero no voy a negarte que sigo adelante. Que remedio. Que me muero por saber si te acuerdas de aquellos primeros años, de los días enteros tan solo contigo en mi mente. Algunas veces me doy cuenta de lo rápido que ha pasado todo.  Pero aun hay días que toda la noche la paso llorando por ti. Tú, casualidad. Recuerdo el día que te conocí. Quería tu sonrisa para mi. Quedaba todavía tanto por vivir. Quien me lo iba a decir. Has tenido que ver con todo lo que me ha pasado en estos años. Has sido constante y, el de siempre. Fuiste todo. Y ahora no se como reaccionar a esto de que ya debo dejar de pensarte. Todo lo que no fuimos y no se pudo escribir. Y a la hora de olvidarte procure dejar intacto el paso de los años. Y yo, que nunca he entendido este mundo sin sentido, tengo que aprender a decir hasta siempre.

Tú todo eso ya lo sabes.

Si sigues pensando en él, cada vez te va a costar más olvidarle. Si no te habla, es porque no le interesas. Quien te quiere, te busca. Si alguien te ignora, es porque probablemente no le importas. Ponerte borracha hasta el culo no te va hacer pasarlo mejor. Ridiculizar a los demás no te va a hacer ser mejor que ellos. Que para tener  buenos amigos hay que saber serlo. Aparentar algo que no eres, no te va a hacer tener más. Decir que eres feliz y sonreír todo el rato no te va a hacer serlo. Seguir queriendo al mismo gilipollas que tanto daño te a echo no es amor, es tener un retraso mental.  Que el orgullo solo sirve para perder oportunidades y personas. Los secretos están para guardarlos y las promesas para cumplirlas. Que no tiene sentido dedicarles más tiempo a personas que te lastiman. Que simplemente, no te quiere. Pero en el fondo, tu todo eso ya lo sabes. En el fondo, sabes perfectamente como es la vida, sabes cómo es cada cosa y la razón de todo. Todas esas cosas, ya las sabemos