Que cojones quereis que os explique yo si cuando rie mi mundo entero se para. Como quereis que os entienda cuando hablais de todas las veces que el amor acabo con vosotros. De esas veces que os rompieron y os quedasteis vacios. Si a mi me sube al cielo cada día y me alegra el corazón. Espero que algún día os quieran así, porque os juro que os hara libres. Porque es él. Siempre he sabido que era él. Me conoce mejor que nadie y me sabe de memoría, que quereis que os diga si me deja sin habla. Ya sé que de esto no vais a entender nada porque nunca os ha mirado como a mi. No habeis perdido la cabeza por su boca ni habeis querido esnifar su cuello. Porque me ha enseñado que el amor existe y que no hace daño; da felicidad. Quiero compartir toda mi vida con él porque a su lado nunca paro de reir, y yo no tengo ni puta idea de vivir pero aprender juntos me parece el mejor de los caminos. Presumo de ser un desastre, de no tener ningun don, de meter la pata en todas las situaciones posibles y reirme luego por ello. Pero aunque nunca haga nada bien, aunque tropiece cada dos pasos, creo que hay algo en lo que nunca fallo: elijo muy bien de quien rodearme. No tengo claro si le elegi yo o si fue él, pero menuda puta suerte la mia. Y, voy a dar mi vida por que nunca deje de sonreir.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
Impresionante, brutal genialidad!
ResponderEliminarAlways necesito comunicarme contigo.
ResponderEliminarDos años después... Y sigues con él? 😃
ResponderEliminar