Admítelo, no tienes personalidad. Haces lo que hacen los demás, escuchas la música que escuchan los demás, cuando ni siquiera te gusta. Vistes la ropa que esta de “moda”, en lugar de vestir ropa con la que te sientas cómoda. Críticas a la gente a la que critican todos, sin pararte a pensar lo que ellos mismos pueden pensar de ti. Opinas lo que los demás quieren que opines. Ni las palabras que usas son tuyas, son de otra gente, palabras que copias porque ahora las dice todo el mundo. Por favor, haznos un favor a todos, y se tu misma; por una vez. No creo que sea mucho mejor, la verdad, pero por lo menos dejaras de copiar a la gente.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
;) Di que si! Basta de copias y malas imitaciones!
ResponderEliminarUn besito desde http://sonriesinsentido.blogspot.com/