Mira a tu alrededor. Toda esa gente. ¿Cuándo perdieron la
sonrisa? Me pregunto qué ha cambiado desde que soñaban con ser mayores. ¿Qué nos
ha pasado? Sin saber cómo ni porque pasamos de ilusionarnos con los sueños a
olvidar sueños hechos meras ilusiones. Quizás hemos dejado que el miedo nos
venza, no lo sé. Pero si algo está claro es que aquello que nos mantiene vivos
es desvivirnos por lo que buscamos, cada vez que sale el sol nos despertamos,
lo mismo de cada día, mes y año. Créeme,
ninguna decisión es en vano, por una vez, dejemos que suceda lo inesperado. Quitémonos
el velo del pasado y caminemos, olvidemos por una vez nuestros miedos y
soñemos. Persiste, se constante, no abandones, lucha. Y si te equivocas, suerte
la tuya. Quien pudiera equivocarse cada día, reconocerlo, pedir disculpas,
quien pudiera mejorar de esa manera. Porque
cuanto más caemos, más nos levantamos. Porque cuanto más suframos, más
aprenderemos, Al fin y al cabo amar es una forma de vida. Diría que somos
animales destinados a querernos. Hoy es
el día que nunca pensaste que llegaría. Hoy la soledad no educa, pues en su lugar
siempre estará la música. Demuestra al mundo que puedes hacerlo mejor, con
menos medios y más dedicación. No te equivoques, esta es tu generación. No se trata de llevar la razón, se trata de creer
en ti mismo. Hacer de ti mismo haciendo de tu vida un espectáculo de leyenda.
No confundas egoísmo con valentía, dar lo mejor de ti mismo sin restricción
alguna es lo más glorioso que puedes regalarle al mundo. Así que no te atrevas a
dudar del potencial que hay en ti, libéralo.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
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