¿Porque no dejo de sentir que todavía formas parte de mi piel? ¿Porque decides que te quieres volver cuerdo cuando yo me he vuelto loca? ¿Porque intentamos avanzar mirando de reojo lo que pudo ser? ¿Porque las cosas que arreglamos al besarnos las rompemos con palabras? ¿Porque siempre que digo adiós el corazón me dice "inténtalo otra vez"? El corazón es un alumno limitado que nunca aprende. El corazón, siempre la misma asignatura para septiembre. ¿Porque es tan raro? El amor siempre resiste mucho más de lo que dura. ¿Porque si vuelves a mandarme algún mensaje se me rompen las costuras? ¿Porque hacemos cosas que juramos que no llegaríamos a hacer? Tus ojos me dicen "ya no me haces falta". ¿Porque sera que la felicidad ya nunca nos devuelve la llamada? El corazón, que ya se acostumbrado a caminar sobre el alambre.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
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