Puede que sea joven; lo cierto es que he vivido solo un cuarto de mi vida, quince años que se dicen prontito. Se que no es mucho. Pero tampoco es poco. Ya me doy cuenta de las cosas, tengo opiniones propias y comprendo más que el mundo gira tan depirsa... Sé muchas cosas que la mayoria no tienen en cuenta, me asustan y a la vez me sorprenden los cambios que da la vida. Enserio, la vida es un espectaculo enorme. Todo puede torcerse y llegar a un punto en el que te preguntaras "¿Como he llegado aqui?". Y no solo una vez, sino cientos de veces a lo largo de tu vida. Muchas veces miraras atras y pensaras como coño ha pasado todo tan rapido, como ya nada es como antes. Yo ya lo he aprendido. La vida asombra. Por esa regla de tres, entiendelo; nunca digas nunca. Porque ese nunca, tiene muchas más posibilidades de suceder de las que tú crees. Enserio, se de lo que hablo. Ultimamente, me rio de mis amigos. Hacen tantas cosas que decian que nunca iban a hacer... JA. No te rias de los demas por sus habitos, por su modo de vivir; porque puede que algun día, tu hagas lo mismo. Eso es lo que les ha pasado a ellos. Mucho decir nunca, mucho criticar... Y al final, han decido imitar, ridiculizar sus propias palabras, y; por millonesima vez, convencerme de que la gente si cambia con el tiempo.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
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