Creo que tengo una obsesión. Me pierdo siempre pensando en ti. No puedo olvidarte, pero no voy a negarte que sigo adelante. Que remedio. Que me muero por saber si te acuerdas de aquellos primeros años, de los días enteros tan solo contigo en mi mente. Algunas veces me doy cuenta de lo rápido que ha pasado todo. Pero aun hay días que toda la noche la paso llorando por ti. Tú, casualidad. Recuerdo el día que te conocí. Quería tu sonrisa para mi. Quedaba todavía tanto por vivir. Quien me lo iba a decir. Has tenido que ver con todo lo que me ha pasado en estos años. Has sido constante y, el de siempre. Fuiste todo. Y ahora no se como reaccionar a esto de que ya debo dejar de pensarte. Todo lo que no fuimos y no se pudo escribir. Y a la hora de olvidarte procure dejar intacto el paso de los años. Y yo, que nunca he entendido este mundo sin sentido, tengo que aprender a decir hasta siempre.
Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta, y me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mí a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente.... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. Porque cada uno de mis textos te los he escrito a ti sin haberte conocido, y sin embargo, hoy tiene nombre y apellidos. Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. Tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. Tú no eres veneno.. eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Puedo ser lo que quieras que sea pero sobre t...
Comentarios
Publicar un comentario