¿Qué porque sigo aquí, aguantando los golpes, las tormentas, las lagrimas, el miedo a lo desconocido, la nostalgia del pasado y las ganas del mañana? Porque ellas están en mi vida. No hay nada mejor. Si me levanto cada día es por ellas. Puedo afrontar la vida, sonreír sin querer y desear parar el tiempo. Soy feliz a su lado. Porque, nuestros momentos de locura y de subnormalidad no los supera nadie. Me pregunto cuanta gente se nos habrá quedado mirando, pensando lo infantiles y tontas que somos. ¿Sabes qué? Podemos con todo. Lo pasamos bien, eso es lo que importa, no lo que piense la gente. ¿No veis que nos divertimos? Si, lo hacemos, y no hay nada que pueda ridiculizar eso. Es cierto, tenemos nuestros problemas. Nos enfadamos, nos ponemos verdes. Pero, a la hora de la verdad, a la hora de pasárselo genial, sabemos que todo estará perfecto. Que aún nos quedan muchas fiestas que disfrutar juntas, tantas canciones por cantar a la vez, tantas risas que no se apagan, tantos secretos que quedan por saber. Que hemos visto como cambia la vida, juntas.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
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