Sé de sobra que tienes mejores cosas que hacer que hablar conmigo. Que tu mundo no gira en torno a nuestras conversaciones, y que nunca lo hará. También intuyo que ya ni siquiera piensas en mi, y que ni de lejos se te pasa por la cabeza eso de volver a escribirme. Ya no soy importante para ti (si es que alguna vez lo fui), lo tengo claro. Soy consciente de que me ilusione sin motivos, que me haga la tonta no significa que lo sea. Solo me pregunto, ¿que coño querías de mi tío? No tenia sentido hablarme si no tenias intención de dejarme pillada por ti. Y ahora aquí estoy, imaginándote a mi lado a cada segundo del día. Y ahora es demasiado tarde. Demasiado tarde para echar marcha atrás. Ahora ya lo doy todo por ti.
Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta, y me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mí a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente.... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. Porque cada uno de mis textos te los he escrito a ti sin haberte conocido, y sin embargo, hoy tiene nombre y apellidos. Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. Tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. Tú no eres veneno.. eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Puedo ser lo que quieras que sea pero sobre t...
Comentarios
Publicar un comentario