Cielo, hace mucho muchísimo tiempo que estoy cayendo por este precipicio. Que vivo con un "ni contigo ni sin ti" clavado en la piel y ya no me sirven estas letras, ni este cielo, ni esta sonrisa para conseguir que vuelvas. Que regrese esa persona que conocí. Una sonrisa sin reparo, sin quien podía estar mirando, esa manera de tocarte el pelo. Ese "quédate" pasadas las doce, esas que nos callamos el te quiero. Así que no me preguntes nunca que es lo que paso para que nos convirtiésemos en una promesa que estaba destinada a morir. Miedo a perderte lo llaman, miedo a perderme diría yo. Y eso es lo más triste, que yo por ti habría luchado contra gigantes por sacarte una sonrisa, aún sabiendo que en realidad el mayor enemigo que tenia eras tú. Tú y la puta manía que tengo yo de quererte. Y ahora he caído al precipicio, y esta vez no estarás tú para salvarme.
Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta, y me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mí a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente.... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. Porque cada uno de mis textos te los he escrito a ti sin haberte conocido, y sin embargo, hoy tiene nombre y apellidos. Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. Tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. Tú no eres veneno.. eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Puedo ser lo que quieras que sea pero sobre t...
Comentarios
Publicar un comentario