Los días van pasando lentamente, sin ti. Me pregunto, si te acuerdas de mí. De vez en cuando me recuerdas, me haces reír. Veo que me hablas, sonrió a la pantalla sin poderlo remediar. Da igual todo lo que digas, siempre me encantara. Y, ahora que lo pienso, no vamos a ninguna parte. Has tenido ya mucho tiempo, está claro que solo soy una amiga para ti. Tampoco es que haya pensado otra cosa alguna vez. Me conformare con estar contigo, estar sentada a tu lado, sabiendo que no te puedo tener. Me contaras tu vida, nos divertiremos como siempre, seguirás haciéndome reír, con esas anécdotas y estupideces tuyas. Ya no puedo seguir así, pareciendo una tonta todos los días. Así que, dejare de imaginarme, lo que nunca pasara. Tengo que volver a la realidad.
Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta, y me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mí a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente.... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. Porque cada uno de mis textos te los he escrito a ti sin haberte conocido, y sin embargo, hoy tiene nombre y apellidos. Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. Tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. Tú no eres veneno.. eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Puedo ser lo que quieras que sea pero sobre t...
Comentarios
Publicar un comentario