Todos tenemos un lado cursi, solo que algunos saben esconderlo mejor que otros. Una sonrisa al teléfono. Un te quiero. Un beso. ¿A quien no le gusta que le quieran? Incluso el que tiene miedo de sufrir, quiere un poco de amor en su vida. Es tan simple como eso. Todos queremos lo mismo. Alguien que nos entienda, que nos complete, alguien con el que vivir el resto de nuestras vidas. Alguien que nos haga feliz en cualquier parte, rincón y lugar del mundo. Alguien que simplemente nos quiera tal y como somos, que se haya enamorado de nosotros, que quiera una vida a nuestro lado. Todos queremos lo mismo.
¿En que jodido momento se te ocurrió pulsar sobre mi nombre para poner un simple "hola"? Dime, ¿por que decidiste hablarme precisamente a mi? Seguramente, la rutina te harto, necesitabas algo que hacer y alguien con quien charlar. Seguramente, no lo pensaste mucho. Seguramente, fue una tontería. Quizás no tenias nada mejor que hacer. Tal vez el aburrimiento te pudo y solo querías algo de entretenimiento. Pues, siento decírtelo, te equivocaste de persona. Aunque parece que ya te has dado cuenta. Lo que me jode es que ya han pasado ocho meses desde la primera vez que me hablaste. Y, has seguido haciéndolo. Eso es lo peor. Porque al principio, me daba igual. Me dabas igual, más bien. No me importabas para nada, en serio. Pero, las chicas nos enamoramos de lo que nos dicen, ya sabes. Y eso es lo que me paso. Cada día que hablábamos me iba a dormir con una sonrisa. Porque, aunque nuestras conversaciones fueran estúpidas, a mi me gustaban. Me hacían sentir bien. Parecía que te preo
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