"Algunas personas se vuelven tristes cuando son aún terriblemente jóvenes. Sin motivo especial, parece. Casi como si hubiesen nacido así. Se lastiman más fácilmente, se cansan más pronto, lloran más, y recuerdan más. Y, como digo, se vuelven tristes antes que nadie en el mundo. Lo sé, pues soy uno de ellos".
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
Me encanta tu blog! tus fotos, tus textos, bff *-*
ResponderEliminarte seguimos ya! pasate por el nuestro y si te gusta haz lo mismo, nos harias muy felices hahhaha :)
un besito guapa!
Desperate fof fashion.
Muchisimas Gracias :)
ResponderEliminarSi, ahora mismo entro y os sigo :)
Un beso!
Me encanta la cabecera de tu blog...
ResponderEliminarxoxo
Mónica