Yo no empecé. Empezaste tú, hace tanto tiempo que ni me acuerdo. Y de ahí surgió el juego, ese de no aguantarnos, de odiarnos. Había buenos momentos, pero otros en los que te despreciaba profundamente. Creo que lo de sentir asco el uno por el otro fue mutuo, pero yo solo a veces. Gente muy falsa que conozco te apoyaba más a ti que a mí. Sí, pero claro, eso lo averigüe después. Amigas, dicen. JA. Me rio en su cara. Mejor dejo de desvariar y me centro. A lo que iba, el juego comenzó. Y, hoy, todavía dura algo. Pero no mucho. A ti ya no te sirve con criticar. Ahora prefieres pasar de mí, hacer como si nunca habláramos mucho, como si apenas me conocieses. Perdona, pero me conoces. Y mucho, diría yo. Y, reconócelo, hemos hablado mucho estos años. Si, para insultarnos, vacilarnos, lo que quieras. Pero, claro, las cosas cambian. Ha cambiado nuestro alrededor. Ahora quieres quedar bien delante de la gente; y claro, lo consigues. La gente que no se lo merece siempre lo consigue. Tranquilo, no hablare contigo, igual te jodo ese pedestal que te has creado. Ah, y por último. Que sepas que en la vida me he creído mejor que nadie. Asique, a ver si nos callamos la boca. Porque no estás para hablar.
Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta, y me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mí a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente.... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. Porque cada uno de mis textos te los he escrito a ti sin haberte conocido, y sin embargo, hoy tiene nombre y apellidos. Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. Tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. Tú no eres veneno.. eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Puedo ser lo que quieras que sea pero sobre t...
Comentarios
Publicar un comentario