Pienso en que me haces vivir y me bloqueas, porque en todos estos más de 1059 días he esperado algo de ti. Pienso en que no debería, bajo ningún concepto. Pienso en todo eso que no me vas a dar nunca y que yo sí daría. ¿Y que quieres que te diga? Sí de lo único que sé hablar es de ti. ¿Que piense en algo más? No puedo. Vives en mi cabeza, y esta siendo una larga estancia. No sé como fue, todo sucedió tan rápido. Como de repente te convertiste en mi mundo, en mi base, un todo al borde de la nada. Y, hoy por hoy, lo sigues siendo. No tanto, eso no lo voy a decir. Pero sigues ocupando más de la mitad de los pensamientos que mi cabeza produce cada día. Nadie se fija en mi cara después de hablar contigo. Mejor. Me verían sonriendo como una autentica retrasada. Sinceramente, empiezo a pensar que lo soy de verdad. ¿Porque soy tan sumamente gilipollas de seguir queriendo a la misma persona que tanto daño me ha echo? De verdad, soy retrasada. Me bastó tan poco para quererte tanto. La verdad es que hemos pasado por muchas cosas. Sé que a veces te he sacado de quicio. Pero, es que, te quiero, pero no de un día sí y otro no. Eso ya ha quedado más que demostrado. Y, aunque encontrara a alguien idéntico a ti, no seria igual. No serias tú. Porque, aunque me joda decirlo, yo me enamore de ti. De ti, con tus defectos incluidos, con tu manera de hacerme sentir una mierda. Me enamore de todo. De tu forma de ser, también. Si, ríete. Pero me enamore. Y es que ni la palabra "enamorar" puede llenar todo lo que he sentido por ti. Y, mira que es una palabra grande. Me faltan días, meses, años y ganas para explicar todo lo que te he querido. Resumirlo, eso lo puedo hacer. Pero ya lo harán otros por mi. Me preocupa todo esto. Me preocupa que nadie es suficiente, si no eres tú. Y nunca vas a ser tú. Y, sé perfectamente que hay chicos mejores, chicos que podrían cambiarme la vida. Que, según dice la gente, te superan en todo. Y, que soy tonta, por dejar pasar las pocas oportunidades que me da la vida de cambiar. Pero lo que no entienden es que, nadie es mejor que tú. Nadie se puede comparar contigo. Estas por encima de todos, al menos para mi. Porque yo me enamore de ti. Y no puedo hacer nada para cambiar eso.
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
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