"Me encanta que te hayas metido así en mi vida. Que me sigas el juego. Que lo mio, sea tuyo. Que mis secretos, sean también los tuyos. Adoro ver como hablas con mis amigos, como sonríes, como eres feliz. No sabes cuantisimo tiempo llevo esperando esto. No sabes nada de los días y las noches en las que lloraba porque creía que nunca nadie me iba a querer. Que nunca daría mi primer beso. Que estoy de adorno, vamos. Solo se que contigo me siento segura. Siento que alguien se preocupa por mi, y eso es lo que llevo esperando toda mi vida, lo que llevo deseando desde que tengo uso de razón; que alguien viva por mi. Eres pura dinamita, amor. Ahora me creo eso, que habla de los para siempres. Por eso echo por tierra todo lo que dije, digo y diré. Por eso ahora me callo. Me callo y te sonrió, y ya esta. Y eso que a mi me gustan las palabras, como ya sabes. Y, es que se me hace tan sencillo quererte. Pero quiero que sepas una cosa. Yo siempre, siempre, siempre, tuve miedo. Hasta que te conocí. Fue como si algo explotara, como si todo lo de antes, dejara de tener sentido. Y todo pasara a ser parte de ti, a tener algo en común contigo. Si te fijas, eres como te han echo los demás. Puedes ser feliz, valiente, tímido, difícil, solitario, divertido... y mio. Puedes ser todo. Solo te pido una cosa. No me faltes. No me faltes nunca. Porque ya no sabría como seguir con mi vida, sin ti. Porque te quiero, te fumo, te bebo, te consumo, te esnifo, te todo. Porque ya no sé en que más pensar. Por favor, atiende a ese único favor. Quiéreme. Quiéreme cada día, cada semana, cada mes, y aunque sea pedir mucho, quiéreme también cada año. Quiéreme de cualquier manera, con cualquier adjetivo, con cualquier palabra, quiéreme para sacarme una sonrisa. Quiéreme para que yo me quiera, porque a ti ya te quiero de sobra. Quiéreme para que me sienta importante, quiéreme para soñar. Quiéreme de manera bonita, de manera verdadera, sin excusas, sin pensar en otra cosa. Quiéreme en las buenas, en las malas, en las regulares y en las dudas. Quiéreme cuando te trate mal, y más aun cuando sea borde. Quiéreme cuando este feliz, cuando este triste, cuando llore, cuando grite, cuando cante (exijo que lo hagas conmigo), cuando me ria, cuando este animada y cuando no, también. Quiéreme cuando tengas motivos para odiarme, cuando la cague, cuando diga alguna estupidez, cuando me equivoque. Quiéreme cuando me repugne a mi misma, cuando quiera ser otra persona, cuando me sienta la mierda más grande del mundo. Quiéreme cuando saque fotos, cuando compre ropa y cuando escuche música. Quiéreme cuando cuente una historia, cuando me veas morirme de la risa con ella. Quiere cuando me obsesiono con cosas sin sentido, con películas, con frases, con gente. Quiéreme los días pares e impares, los martes 13 y los domingos. Quiéreme el día en el que te explique porque mis números favoritos son el 8 y el 7, quiéreme cuando defienda mis ideas y me niegue a cambiar de opinión. Quiéreme, porque orgullosa no soy, pero cabezota si. Quiéreme cuando nadie mas lo haga, cuando los demás se enfaden conmigo. Quiéreme cuando me preocupe por hacer el ridículo, cuando me de miedo hablar delante de los demás, cuando sienta que alguien es superior a mi. Quiéreme, aunque no me entiendas, aunque creas que me he vuelto loca. Quiéreme cuando nos separen kilómetros, pero quiéreme más cuando nos separen centímetros. Quiéreme en cada estación, en cada día que me veas rara, quiéreme cuando te diga que estoy mal. Así que ya sabes. Quiéreme, por favor."
Y comprendió que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices: que las comparta con nosotros. Comprendió que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacia, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegase y les hiciese daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar,...
Es curioso que te encuentre de manera casual justo en el momento en que estás con chico.
ResponderEliminarAquí te dejo algo que estoy seguro te gustará: http://www.youtube.com/watch?v=nXkiULWgdiE&feature=fvst
Y buenas vibras en tu vida :)